sábado, 1 de diciembre de 2012

Templo Mayor


Hola, 
ahora les vamos a hablar del Templo Mayor. Muchos lo conocen o han ido, pero muy pocos saben su historia.



A lo largo del siglo XX los arqueólogos fueron descubriendo el Templo Mayor de los mexicas, cuyos restos habían permanecido ocultos durante cuatro siglos bajo los cimientos de las construcciones virreinales del centro de nuestra ciudad.
El descubrimiento de este lugar permitió el inicio de las excavaciones del Proyecto Templo Mayor en 1978 bajo la dirección del arqueólogo mexicano, Eduardo Matos Moctezuma.


Según la mitología Mexica allí se llevo a cabo la batalla entre la Coyolxauhqui y su hermano Huitzilopochtli, era la hija mayor de la Coatlicue, que un día quedo embarazada por una pluma que cayó del cielo. Al saberlo, la Coyolxauhqui se enojo mucho con ella y decidió matarla, los 400 Huitznahua juntos fueron a atacar a su madre, pero cuando llegaron a la punta del cerro Coatlicue dio a luz a Hiutzilopochtli que nació armado como un terrible guerrero con la serpiente de fuego llamada "Xiuhcoatl" que era el arma más terrible y mortal que existía y el que era tan valiente mato a todos sus hermanos. Después peleo con Coyolxauhqui, la mutiló y después lanzo a Coyolxauhqui por la ladera del cerro donde quedo tirada. Desde entonces Huitzilopochtli se convirtió en el dios principal de los Mexicas. 


Cuando la ciudad de México-Tenochtitlan estaba recién fundada, los Mexicas eran un pueblo pobre y su templo era muy pequeño y humilde hecho de adobe y no muy alto y encima de ellos los adoratorios de Huitzilopochtli y Tlaloc, llamados Teocallis y eran atendidos por un sacerdote cada uno. Cuando los Mexicas hicieron sus conquistas y su riqueza fue incrementando lo primero que hicieron fue agrandar el Coatepec, construyendo una pirámide más grande y los Teocallis de los dioses más lujosos. Así lo hicieron 7 veces, hasta que el templo quedo realmente inmenso. La gran pirámide llegaba a guardar en su interior todas las etapas constructivas anteriores. En su cumbre existían los famosos braseros humeantes los cuales nunca se apagaban. Este recinto ceremonial quedo como el centro fundamental y la ciudad quedaba orientado hacia los rumbos del universo.


Dos dioses eran adorados en este gran templo: Huitzilopochtli el guerrero, y Tlaloc el señor de la lluvia, estos dioses tenían sus altares y sus casas en la punta alta del templo, como se había mencionado anteriormente, el de la derecha pertenecía a Tlaloc y el de la izquierda al de Huitzilopochtli. Estos dioses proporcionaban a su fuerza a los Mexicas y que de alguna manera esta dualidad representó los dos aspectos en la que se sustentaba la economía Mexica: por un lado la guerra de conquista, y por el otro lado la producción agrícola.

En este templo se realizaba el acto del Sacrificio Humano para alimentar a Huitzilopochtli y a Tlaloc.




Y bueno, ésta es su historia, ¿qué les parece? ¿la conocían?

Albert, Giovanna y Tessy. Fotógrafa Sandie.

Hasta luego, 
Giovanna






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